Siete historias de terror de criaturas

desconocidas.

El bebé de los maisales,

el encuentro de Arcadio con lo

innombrable.

En los campos de maíz, donde la

madrugada se tiñe de presagios, mi

abuelo Arcadio protagonizó un encuentro

que desafía toda lógica.

Esta es la crónica que mi abuela guardó

durante décadas, contándola solo cuando

la noche era lo suficientemente oscura

para contener su horror.

Eran las 5 de la madrugada. Arcadio

cabalgaba con paso lento entre los

cultivos, dirigiéndose a la ciudad

vecina.

La niebla se arrastraba entre los surcos

como serpientes de vapor. Llegó cerca de

un canal cubierto de vegetación densa

cuando

lo escucho.

El llanto desgarrador de un bebé

desmontó. Su instinto de humanidad

venció cualquier precaución. Entre los

juncos lo encontró envuelto en una manta

sucia. lo levantó con cuidado y subió

nuevamente al caballo.

Encontraría ayuda en la ciudad,

pero el bebé no cesaba de llorar.

Cada minuto el llanto se intensificaba,

tornándose en algo que ya no sonaba

completamente humano. Y entonces

llegó el silencio,

un silencio antinatural que duró apenas

unos segundos antes de ser roto por

palabras que nunca,

nunca

debieron salir de labios infantiles.

Cadio,

mira mis dientitos.

Con manos temblorosas

arrancó la manta del rostro.

Lo que vio paralizó su sangre. Una cara

retorcida en expresión demoníaca, una

boca imposiblemente grande, desbordante

de colmillos que reflejaban la luz del

amanecer como cuchillos.

lanzó aquella abominación lejos de sí y

espoleó su caballo en huida desesperada

sin mirar atrás, sabiendo

que había cargado algo

que nunca fue un bebé.

Algunos horrores adoptan la forma de

nuestra compasión

para alcanzarnos.

El vigilante de las bancas.

Crónica de un encuentro en los pasillos

oscuros del hospital.

Testimonio recogido de un testigo

anónimo.

Hace 13 años, en un hospital cuyo nombre

prefiero no revelar, ocurrió un

encuentro que desafía toda explicación

racional. No es una leyenda urbana, no

es el delirio de una mente cansada, es

el testimonio de alguien que vio algo