Rafa Polinesio sorprende en MasterChef Celebrity: De estar al borde de la eliminación a ser el mejor de la noche

El cuarto programa de MasterChef Celebrity Generaciones emitido el 20 de abril de 2025, no dejó a nadie indiferente. Considerado por muchos como uno de los episodios más intensos hasta ahora, no solo por la complejidad de los nuevos retos, sino porque por primera vez, once concursantes se enfrentaron juntos al temido reto de eliminación. Entre ellos, se encontraba Rafa Polinesio, creador de contenido y miembro del famoso trío Los Polinesios.

Durante las primeras entregas del reality, Rafa había logrado esquivar el mandil negro gracias a buenos resultados y a decisiones estratégicas de sus compañeros. Un ejemplo claro ocurrió en el tercer programa, cuando Nicky eligió salvar a Rafa y a Bárbara, subiéndolos directamente al balcón y librándolos así del reto final. Sin embargo, esta semana las cosas tomaron un giro inesperado.

Las estrategias individuales comenzaron a hacerse más evidentes y, ante el nivel creciente de exigencia, los chefs decidieron que la mayoría de los participantes deberían enfrentarse a la eliminación. Fue la primera vez que Rafa Polinesio se encontró verdaderamente en peligro de abandonar la competencia, lo que generó mucha tensión entre los fanáticos del programa.

Pero como suele suceder en la cocina y en la vida, todo puede cambiar en un instante.

El platillo de Rafa, con un nombre tan peculiar como divertido —“No te pases Ana Karen, pensé que te había mordido un robalo”— logró conquistar por completo el paladar de los jueces. El nombre, inspirado por su hermana Karen (quien siempre ha sido exigente con él, especialmente al enterarse de su participación en el programa), fue solo el principio de una gran sorpresa.

Al momento de la degustación, Rafa fue el último en presentar su plato. El chef Poncho destacó que su presentación fue limpia, cuidada y con sabores bien ejecutados. Pero fue la chef Zahie quien dejó a todos con la boca abierta al proclamar, sin dudarlo, que el plato de Rafa era ¡el mejor de la noche!.

Tal fue la impresión que causó, que Zahie le pidió de inmediato que se quitara el mandil negro y subiera al balcón, sin consultar previamente con los otros jueces, lo que evidenció el alto nivel de satisfacción que provocó su creación.

Los aplausos no tardaron en llegar. Tanto los chefs como sus compañeros celebraron el progreso del youtuber, quien, a pesar de no tener experiencia profesional en la cocina, ha demostrado constancia, esfuerzo y un notable deseo de superarse programa tras programa.

Lo que ocurrió esta noche con Rafa Polinesio es un claro ejemplo de que en MasterChef no basta con tener conocimientos técnicos. También cuenta el corazón, la creatividad y las ganas de aprender. Su evolución dentro de la competencia es evidente, y su desempeño en este cuarto episodio lo posiciona como un participante a tener muy en cuenta en las próximas semanas.

¿Podrá mantener este nivel y llegar hasta la final? Eso está por verse. Lo que sí es seguro, es que Rafa ha dejado claro que, con pasión y dedicación, hasta el más inesperado puede convertirse en el protagonista de la noche.