El Crimen en Piedras Negras

 

La historia se sitúa en Piedras Negras, Chihuahua, durante los años de la Revolución, marcada por la sequía y la usura del único comerciante de la región, Crisanto Vega. La viuda Shalena Morales y sus dos hijos agonizan de hambre. Desesperada, Shalena roba una simple tortilla del mostrador de Vega.

Crisanto Vega, ebrio y sádico, arrastra a Shalena a la plaza pública. Para dar un “escarmiento” y reafirmar su poder, ordena a sus matones que traigan dinamita. Su plan es forzar a Shalena a masticar el explosivo, encender la mecha y apagarla, dejando una marca de terror y humillación de por vida. El pueblo entero observa, paralizado por el miedo.

Sin embargo, el alcohol entorpece el juicio de Vega; la mecha arde demasiado rápido. Al no poder apagarla, Vega huye para salvarse, y la dinamita explota, matando a Shalena y dejando a sus hijos huérfanos. La reacción del pueblo es de asco y desprecio.

 

El Despertar del Desertor

 

La escena es presenciada por Tacio Herrera, un hombre de 25 años que había desertado de las filas de Pancho Villa tras la masacre de Celaya, viviendo con una culpa aplastante. Al escuchar el relato de la muerte de Shalena por una tortilla robada, Tacio comprende que la justicia formal no castigará a Crisanto Vega debido a su riqueza y sus conexiones.

Tacio ve en la tragedia una oportunidad de redención. Sabe que la única justicia que puede actuar contra el comerciante opresor es la que cabalga por el desierto: Pancho Villa. Esa noche, Tacio jura sobre la tumba de Shalena que su muerte será vengada, aunque le cueste la vida encontrar al General.

 

La Peligrosa Búsqueda de Villa

 

Tacio emprende un peligroso viaje de cinco días a través del desierto de Chihuahua, sorteando el territorio plagado de federales y evitando al sanguinario Mayor Abundio Cervantes, conocido por torturar y ahorcar a los simpatizantes villistas. La suerte lo abandona y lo protege alternativamente, obligándolo a esconderse y moverse de noche.

Al quinto día, agotado y al borde del colapso, Tacio detecta una columna de humo oculta en un cañón. Utilizando la contraseña villista, es interceptado y guiado al corazón del campamento camuflado. Allí, encuentra al General Pancho Villa, absorto en la limpieza de su arma, listo para escuchar el asunto de justicia que solo él puede resolver: la venganza de Shalena Morales. Tacio ha completado su misión, ahora la justicia le pertenece al Centauro del Norte.