“Señorita… ¿nos puede dar unas moneditas, por favor?”
Empapados bajo la lluvia, cubiertos con bolsas de plástico sucias como única protección. En las escaleras del puente peatonal frente a un centro comercial en Puebla, México, estaban dos niños pequeños — no jugando, sino pidiendo limosna. Uno de ellos temblaba de fiebre. Sin embargo… no querían regresar a casa.

La historia fue compartida por Perla Domínguez, una ciudadana mexicana que publicó en redes sociales su doloroso encuentro con dos hermanos: Aldrin y el pequeño Santino.

Puede ser una imagen de 1 persona y niños


“No queremos irnos aún… queremos juntar 200 pesos para la medicina de Santino.”

Perla cruzaba el puente peatonal cerca de Plaza Dorada, cuando vio a los niños, mojados de pies a cabeza, tiritando de frío. El más pequeño, Santino, estaba visiblemente enfermo. El mayor, Aldrin, explicó que su hermanito tenía una infección urinaria y fiebre desde hace días.

Su mamá, Arlyn Ortega, recoge basura en la calle para sobrevivir. Su papá está enfermo también, constantemente mareado y sin fuerzas para trabajar. Ninguno de los dos puede pagar un medicamento.


“Casi les dije que vinieran a mi casa… pero, ¿y si sus papás los buscan?”

Perla confesó que al ver el estado de los niños, le partió el alma.
Quiso llevarlos consigo, darles abrigo y comida caliente. Pero temía que los padres se preocuparan. Entonces, solo pudo darles algo de dinero y le pidió a Aldrin que le diera su número a su mamá.

“Dile a tu mamá que me llame. Voy a buscar ayuda para ustedes.”


Un llamado a los corazones solidarios

 

En su publicación, Perla pidió ayuda a quienes pasen por el puente peatonal cerca de Plaza Dorada en Puebla.
“Si los ven… no los ignoren. Están luchando por sobrevivir.”

“El pequeño Santino apenas podía moverse. Su cuerpo estaba débil de hambre. Solo pedían 200 pesos para comida y medicina. Nada más.”


Esto no es una historia para dar lástima. Es una realidad que pocos quieren ver.

Mientras muchos corren detrás de lujos, hay niños que solo quieren no morir de hambre y fiebre.
No piden juguetes. No piden teléfonos.
Solo piden la oportunidad de seguir vivos.


Si puedes ayudar… hazlo.

Perla compartió también su número de cuenta bancaria y Clave Interbancaria para quienes deseen contribuir.
Prometió con el corazón que cada peso será para Santino y su hermano. No para ella. No para redes sociales. Solo por humanidad.


💔
“Si tienes un hijo, mírale los ojos a Santino y dime si podrías dejarlo pasar sin hacer nada.”
Perla Domínguez


¿Cuántos niños están sufriendo en silencio en las calles de México?
Y ¿cuántos adultos miran… y siguen caminando como si no fuera con ellos?

Ahora que conoces esta historia…
¿Qué vas a hacer tú?