Imelda Tuñón y Maribel Guardia: La guerra por la herencia de Julián Figueroa y el distanciamiento de José Julián

La relación entre Imelda Garza Tuñón y Maribel Guardia vuelve a ser tema de conversación en el mundo del espectáculo mexicano. Lo que comenzó como un proceso legal por la custodia de José Julián, hijo del fallecido cantante Julián Figueroa, ha escalado nuevamente, esta vez con acusaciones públicas sobre desinterés, herencia y la verdadera cercanía de la reconocida actriz costarricense con su nieto.

Un conflicto que inició con la custodia

Tras la sorpresiva muerte de Julián Figueroa en abril de 2023, su hijo quedó en el centro de una disputa. A principios de este año, Maribel Guardia inició un proceso legal contra Imelda Tuñón, acusándola de supuesto consumo de sustancias y abandono de su hijo. Como resultado, la custodia temporal del niño pasó a manos de la actriz de 67 años.

La decisión desató un enfrentamiento mediático inmediato. Imelda defendió su papel como madre y denunció que estaba siendo señalada injustamente. Mientras tanto, Maribel aseguraba actuar únicamente por el bienestar de su nieto. Durante ese tiempo, José Julián permaneció cerca de su abuela paterna, lejos de su madre biológica.

Sin embargo, semanas después, las autoridades determinaron que el menor debía regresar con Imelda, quien recuperó la custodia. Desde entonces, madre e hijo han estado juntos, pero el enfrentamiento con Maribel Guardia parece estar lejos de resolverse.

Nuevas declaraciones reavivan la polémica

En un reciente encuentro con medios de comunicación, Imelda Tuñón lanzó una declaración que volvió a encender la controversia: aseguró que Maribel no ha mostrado interés en preguntar por José Julián ni en mantener un vínculo cercano con él.

“Cuando yo no lo tuve durante 30 días, yo todos los días le estaba preguntando por él, y ella ni un solo día, ni una sola vez me ha preguntado cómo está o si lo puede ver”, expresó.

La viuda de Julián Figueroa recalcó que, cuando una persona realmente quiere estar presente, “se nota”. En ese sentido, insistió en que la actriz de Lagunilla mi barrio no ha buscado un contacto real con su nieto, salvo en una sola ocasión.

“Lo único que yo sé es que ella ha peleado la custodia, pero que se haya acercado a mí a decir que quiere hablar con el niño, que quiere saber cómo está, no, para nada”, agregó con firmeza.

Las palabras de Imelda se viralizaron rápidamente, despertando una ola de comentarios en redes sociales. Mientras algunos seguidores la apoyaron, asegurando que la madre es quien debe tener prioridad en la crianza, otros cuestionaron sus intenciones, acusándola de utilizar a su hijo como centro de un conflicto mediático.

La respuesta de Maribel Guardia

La actriz y conductora no tardó en ser cuestionada por los reporteros. En un reciente encuentro con la prensa, Maribel Guardia fue abordada sobre dos temas delicados: la relación con su nieto y la posibilidad de herencia.

Respecto a este último punto, la artista fue contundente:

“Mis cosas son mis cosas, me quedo con ellas, las tengo y se las puedo dar a quien yo quiera.”

Con esa declaración dejó entrever que José Julián sí podría ser considerado como su heredero, aunque sin confirmarlo abiertamente. La ambigüedad de sus palabras abrió un nuevo debate sobre el futuro económico del menor y sobre la dinámica familiar tras la muerte de Julián.

En cuanto al distanciamiento con su nieto, Maribel confirmó que, en efecto, no ha tenido contacto directo con él desde que regresó a vivir con su madre. Reconoció que su único canal de información han sido las autoridades correspondientes y algunos mensajes que Imelda le ha enviado.

“Imelda me ha mandado algunos mensajes donde me deja ver claramente… No se los puedo contar, muy triste”, señaló la actriz visiblemente afectada.

El trasfondo emocional y mediático

El conflicto entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia va más allá de un simple desencuentro familiar. Para muchos, representa el choque entre dos figuras que se disputan no solo la custodia y el cariño del niño, sino también la narrativa pública sobre quién tiene la razón.

Maribel, con una larga trayectoria en televisión, música y teatro, es una figura respetada y querida por varias generaciones. Imelda, más joven y con menos presencia mediática, ha tenido que defenderse en un terreno donde la percepción pública puede influir tanto como las decisiones legales.

Los seguidores de Julián Figueroa, hijo de la icónica Joan Sebastian y de Maribel, observan con tristeza cómo la familia sigue dividida a poco más de un año de su fallecimiento. Lo que pudo ser un momento de unión, se ha convertido en una serie de declaraciones cruzadas, acusaciones y resentimientos que no parecen tener fin.

¿Herencia o reconciliación?

El tema de la herencia abrió una nueva incógnita: ¿podría José Julián ser el principal heredero de Maribel Guardia? Aunque la actriz ha preferido mantener reservas, su afirmación de que puede dejar sus bienes a quien desee generó especulaciones. Para algunos, fue un guiño a su nieto; para otros, una manera de dejar claro que las decisiones patrimoniales son exclusivamente suyas.

Mientras tanto, la figura del niño sigue en el centro de la tormenta. Entre declaraciones de desinterés, disputas legales y presuntos distanciamientos, José Julián crece en medio de un ambiente donde la exposición mediática es inevitable.

Un futuro incierto

Ni Maribel Guardia ni Imelda Tuñón parecen dispuestas a dar un paso atrás. Una exige respeto y reconoce el dolor de perder a un hijo; la otra pide reconocimiento como madre y busca mantener la custodia de su hijo sin cuestionamientos externos.

Por ahora, el futuro de esta historia sigue siendo incierto. Lo que sí parece claro es que la memoria de Julián Figueroa, lejos de unir a las dos mujeres más importantes de su vida, se ha convertido en el epicentro de una batalla emocional y mediática que sigue captando la atención del público.