BOMBA EN LA DINASTÍA AGUILAR: Gussy Lau Rompe el Silencio y Acusa a Pepe Aguilar de “Congelarlo” Artísticamente por Escándalo con Ángela Aguilar

En una revelación que sacude a la industria del regional mexicano, el aclamado compositor Gussy Lau —famoso por sus letras que han escalado a los primeros puestos de las listas musicales— ha lanzado una acusación directa y contundente contra la dinastía Aguilar. En una reciente entrevista con medios nacionales, el también cantante rompió el silencio sobre el verdadero motivo por el cual su carrera como intérprete nunca despegó: un contrato con Pepe Aguilar que, según él, lo mantiene atrapado e invisible en la industria.

El escándalo no es menor. Gussy Lau no es un nombre cualquiera. Aunque muchos lo recuerdan por su controversial relación sentimental con Ángela Aguilar, la joven promesa del regional mexicano, los conocedores de la música lo respetan por su trabajo tras bambalinas, escribiendo éxitos como “Qué Agonía” y “Dime Cómo Quieres”, este último interpretado por la propia Ángela junto a Christian Nodal. Premios, nominaciones al Grammy, y un historial sólido lo respaldan. Pero según sus propias palabras, todo ese potencial quedó estancado, enterrado bajo el peso de un contrato que, irónicamente, fue firmado con uno de los hombres que más creyó en él: Pepe Aguilar.

“Se grabó el disco, Pepe lo produjo… y luego se congeló todo”, confesó Lau. “Cuando ocurrió el escándalo, hubo una separación. Dijimos: ‘cada quien por su lado’. Pero el problema es que existe un contrato, y ese contrato hay que terminarlo”.

Con esas palabras, Gussy dejó en claro que la ruptura sentimental con Ángela no sólo afectó su vida personal, sino que fracturó un proyecto musical que ya estaba en marcha. Su álbum estaba terminado, producido por el mismísimo Pepe Aguilar, y listo para lanzarse. Pero luego de que se filtraran imágenes íntimas de Gussy con Ángela, la maquinaria se detuvo abruptamente. Nada se publicó. El silencio fue total. Y detrás de ese silencio, un contrato de exclusividad que lo amarró de pies y manos.

Un contrato que lo ata, propuestas que lo tientan

Y mientras el tiempo pasa, el talento de Gussy sigue en pausa. Según reveló, disqueras de renombre como Universal y Sony se han acercado con intenciones serias de trabajar con él. Pero todas esas conversaciones mueren en el mismo punto: el contrato que aún lo une a Pepe Aguilar.

“Me encantaría decirte que puedo sacar mi música… pero no puedo. Se supone que iban a lanzarla, pero no la van a sacar. Entonces, no la sacan, y yo no puedo sacarla. ¿Cómo le llamo a eso?”, comentó visiblemente frustrado. Aunque evitó usar el término “congelado”, él mismo reconoció que esa es, en efecto, la palabra más justa para describir su situación.

Y como si eso no fuera suficiente para escandalizar al mundo del entretenimiento mexicano, Gussy reveló que no es el único que ha vivido esta situación. Otra artista, Janeth Valenzuela, denunció hace tiempo que su carrera fue deliberadamente frenada para no hacerle sombra a Ángela Aguilar. En sus palabras: “Hay más intereses en la industria… tiene su propia disquera, trae a su hija en el medio. Así se maneja la industria”.

Las declaraciones de Janeth, que en su momento pasaron casi desapercibidas, hoy resuenan con una fuerza nueva, impulsadas por las confesiones de Gussy Lau. Ambos coinciden en que la figura del patriarca —Pepe Aguilar— ha sido usada no solo como mentor y productor, sino también como filtro que decide quién brilla y quién queda en la sombra… todo, al parecer, para asegurar que el nombre “Ángela Aguilar” siga siendo el centro del universo musical familiar.

¿Protegiendo a Ángela o silenciando amenazas?

Uno de los elementos más polémicos de esta historia es la forma en la que los vínculos personales parecen haber dictado los rumbos artísticos. La relación sentimental entre Gussy y Ángela Aguilar fue intensamente comentada en redes sociales. Si bien ninguno de los dos habló abiertamente del romance en su momento, las imágenes que circularon hablaban por sí solas: cariño, cercanía, complicidad. Todo eso quedó al descubierto, y con ello, una avalancha de críticas tanto para Gussy —por la diferencia de edad— como para la familia Aguilar, por permitir (o ignorar) la relación.

Hoy, todo indica que aquel amor truncado no solo afectó corazones, sino carreras enteras.

Para Gussy, el golpe fue doble: perdió la relación, y perdió también su impulso artístico. Asegura que jamás imaginó que el vínculo profesional se cortaría por algo personal. Pero así ocurrió.

“No te puedo decir que ya estoy libre, pero ya hay pláticas. Hoy tuve una reunión de más de hora y media con los abogados hablando sobre los Aguilar. Parece que va caminando”, expresó con tono esperanzador. Una declaración que confirma que, al menos legalmente, ya busca romper esas cadenas que lo mantienen atado al clan.

La dinastía Aguilar, en el ojo del huracán (otra vez)

Este nuevo capítulo no es el primero en el que los Aguilar son acusados de usar su poder para controlar narrativas. Desde los conflictos mediáticos por la relación entre Ángela y Nodal, hasta las críticas hacia su supuesto hermetismo familiar y su manejo de la imagen pública, la dinastía ha sido blanco constante de controversias.

Sin embargo, lo que hace esta denuncia particularmente escandalosa es la dimensión artística y contractual del conflicto. Ya no se trata solo de chismes amorosos o rivalidades de escenario, sino de un presunto bloqueo intencional de una carrera por intereses personales o familiares. Eso, en el mundo de la música, es dinamita pura.

La pregunta ahora es: ¿se atreverá Pepe Aguilar a romper el silencio? ¿Dará su versión de los hechos? ¿Reconocerá que hubo un distanciamiento con Gussy por temas personales? ¿O negará tajantemente las acusaciones, como ha hecho en el pasado con otros señalamientos?

Lo cierto es que esta bomba ha explotado con fuerza. Y aunque todavía queda por verse si Gussy Lau logrará liberarse legalmente, ya ha ganado algo: la atención del público y la empatía de quienes han sentido que, en esta industria, el talento muchas veces se ve eclipsado por las decisiones de poder.

¿Renacerá Gussy Lau como artista?

Pese a todo, Gussy Lau no ha perdido la fe. Dice que sigue componiendo, que sigue creando, que sigue soñando con pisar escenarios. Aunque esté “congelado”, su pasión sigue en ebullición. Y si logra zafarse de las cadenas contractuales que hoy lo aprisionan, podríamos estar ante el surgimiento de una nueva voz en el regional mexicano. Una voz con historia, con cicatrices… y con muchísimo que contar.

Por ahora, el mundo del espectáculo aguarda. Las cartas están sobre la mesa. Y mientras la dinastía Aguilar guarda silencio, Gussy Lau ha hablado. Fuerte, claro, y sin miedo.