La Sombra del Cempasúchil: Un Relato de Perdón y Redención Capítulo 1: La Ruptura El aire de la noche en…
El Último Favor La ola de calor de julio seguía apretando con una fuerza implacable, como si el sol quisiera…
La criada invisible Trabajé en su casa durante quince años, limpiando, cocinando y cuidándolos… pero nunca imaginaron que la muchacha…
Prólogo: Los Ojos que no Supieron Amar Cuando nací, mis padres me miraron con esos ojos que no sabían qué…
El sábado resultó tranquilo. Afuera, una fina llovizna caía por el cristal en estelas irregulares, y dentro del apartamento, el…
Capítulo 1: La Ruptura —¡Fuera de aquí, malagradecida! —le gritaba su madre a Adelaida mientras la empujaba hacia la puerta….
Cada noche, puntualmente a las nueve, preparo una taza de té y me acomodo junto a la ventana. Es mi…
No fue la correa lo que más dolió. Fue la frase antes del golpe. Si tu madre no se hubiera…
El chisporroteo del aceite llenó la lujosa cocina mientras Chisom removía una olla de sopa hirviendo con movimientos bruscos. Su…
La camioneta de Julien avanzaba lentamente por la carretera helada, con los faros atravesando las espesas cortinas de nieve arremolinada….
Millonario escucha los gritos de su hija adoptiva negra al llegar a casa, lo que el ve lo deja conmocionado….
Stanisław estaba sentado en un banco helado de un parque a las afueras de Cracovia, temblando de frío. El viento…
Un millonario conduce con cuidado por una carretera lluviosa, llevando a su bebé de 8 meses, cuando clavos dispersos intencionalmente…
I. Manos que Construyen Mi nombre es Arturo Ramírez, y mis manos agrietadas son el mapa de mis setenta y…
un hombre expulsó a su padre enfermo de casa un año después se quedó helado cuando lo encontró la casa…
Estaba lavando platos en la trastienda de un buka local cuando una mujer de tacones dorados se me acercó….
En las vastas llanuras de Sonora, donde el sol castigaba sin piedad y la supervivencia era un arte que…
Del abismo a la esperanza: el primer paso Dicen que la vida se paga según cómo empieza. Durante mucho tiempo…
Madre e hija: del silencio al reconocimiento Me llamo Fátima. Tenía 23 años cuando llegué a esta ciudad. No traía…
una pareja abandonó a dos bebés de piel morena al nacer 15 años después ocurrió algo que te hará llorar…