—— Una imagen común revela una tragedia silenciosa que está desgastando miles de matrimonios en la era digital.

La foto —viral en redes sociales— muestra a una pareja acostada en la misma cama, de espaldas, con la fría luz azul de sus teléfonos iluminando sus rostros.

No hay palabras.
Ni miradas.
Ni un beso de buenas noches.

Puede parecer un momento normal en un matrimonio moderno, pero lo que esa imagen esconde es una fractura silenciosa, una soledad profunda dentro del amor, un distanciamiento gradual e inadvertido.

No hay una tercera persona.
Ni gritos ni dramas.
No hay lágrimas ni confrontaciones.

Sólo un vacío emocional… y un teléfono en medio.


💭 PENSAMIENTOS NO DICHOS

De ella:

“Ya no me mira como antes…
¿Dónde quedó ese toque, esas miradas cómplices?
Solo quieres tu teléfono.
Cada noche espero que bajes esa pantalla y me preguntes: ‘¿Cómo estás?’”

De él:

“Otro día más sin palabra alguna…
Cada vez que pienso en hablar, te veo allí, clavada en la pantalla.
Quizás ya ni lo intentas…
El silencio parece más fácil.”


💔 ¿AMOR O COMPAÑÍA?

Se supone que el internet nos une, pero a veces, el dispositivo más tecnológico nos convierte en extraños…
La pareja de la imagen no es la excepción: representan a tantas parejas que conviven, pero ya no se conectan realmente.

El internet se convierte en prioridad antes de dormir, y la persona amada se queda al borde del olvido.
No porque dejen de amar, sino porque han dejado de cultivar ese amor.


❓ PREGUNTAS SIN RESPUESTA

¿Cuándo fue la última vez que se miraron a los ojos de verdad?

¿Cuándo se dieron un abrazo sin prisas ni pantallas de por medio?

¿Cuándo se dijeron “te extraño” sin emojis, sino con el corazón?

Ella suspira, le roba una mirada furtiva…
“¿Me estoy perdiendo la oportunidad de estar con él?”, piensa.

Él tampoco duerme. No se atreve a girarse: teme toparse con sus ojos vacíos.

“Un solo abrazo, ¿pero por qué me parece imposible?”


📌 UNA LECCIÓN PARA TODOS

El amor no sobrevive por inercia.
Hay que alimentarlo, día a día.

Apaga el teléfono y escucha.

Pregunta “¿Cómo estás?”, no solo envíes un sticker.

Gira para mirarlo, antes que la pantalla.

Amar no es difícil. Lo difícil es mantener el amor en el tiempo, cuando la rutina te despega, cuando el ‘scroll’ se convierte en hábito antes de dormir.


🌙 “Esa noche, la luz azul seguía allí.

Ellos no hablaron.
Pero en su interior, ambos pensaron la misma cosa:
‘Mañana apagaré primero…
Sólo por un minuto.
Y tal vez empecemos de nuevo.’”


¿Te ves reflejado en esta historia?
Apaga el móvil esta noche y susurra al oído de tu pareja:
“¿Recuerdas cuando pasábamos horas hablando?”

A veces, con solo recordarlo, el amor puede revivir.


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